La librería - Penelope Fitzgerald

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FICHA TÉCNICA:

Nombre: La librería
Autora: Penelope Fitzgerald 
Fecha de publicación: 1978
País: Reino Unido

"Cuánta razón tenía cuando decía que nadie puede sentirse solo en una librería" 
...

Florence Green es una mujer viuda que vive en Hardborough, un pueblo ubicado en Suffolk, Reino Unido. Un día, a raíz de su gran pasión a los libros, decide abrir una librería en una casa llamada Old House, la cual no había estado habitada durante mucho tiempo y según los habitantes, está embrujada. Al inicio, cuando compra la propiedad, el señor Keble, que es responsable del banco, le insiste en la posibilidad de revender la casa y así poder comprar otra finca. Le hace ver algunos defectos de vivir en Old House debido a la humedad y tener que encargarse de la fontanería. Ella se niega a aceptar sus propuestas y así es como se muda inmediatamente después de que el fontanero Sam Wilkins terminó de darle el mantenimiento necesario. 

Recibe una invitación por parte de The Seat, que es una importante y lujosa residencia en la que la viven Violet Gamart y su esposo Bruno, El General. Ambos son las personas más influyentes y poderosas de la aldea. Asimismo, son encargados de diversas actividades públicas en el pueblo. Florence se siente alagada de ser invitada a esa reunión, pues es natural que sólo gente importante es bien recibida. Una vez estando en The Seat, se ve envuelta en una incómoda atmosfera porque no conoce a nadie con quien poder hablar. Sin embargo, El General y Milo North (que trabaja para la BBC en Londres) se acercan para charlar con ella. Aunque en seguida se nota la amabilidad forzada por parte de ambos y nada de lo que hablan parece interesante. Después, Violet se acerca a ella para darle la bienvenida y en su plática aparece el tema de Old House y la librería que Florence abrirá. La señora Gamart le dice que en The Seat están en desacuerdo con que esa propiedad se convierta en una tienda y que ella tiene planeado hacerla un Centro de Artes. A su vez, le propone comprar otra finca de las muchas disponibles en Hardborough. Florence parece desconcertada puesto que ya se ha mudado desde hace unas semanas y le parece extraño que no lo tengan en cuenta. Además, todos los preparativos con sus abogados, su contadora y con el banco ya están arreglados para empezar con las inversiones de los libros. Es evidente la actitud adversaria de Violet pero trata de ser amable con Florence para convencerla. Se aleja de ella justificando su deber de estar con los otros invitados.

La librería' nos devuelve a la mejor Isabel Coixet



A pesar de los comentarios negativos que escuchó en aquella residencia, Florence no se deja intimidar y finalmente abre su librería. Se encarga de ordenar los libros en las estanterías y adornar las pareces. Un día recibe una nota del señor Brundish, que vive solo en una antigua casa llamada Holt House. En la carta, le explaya sus mejores deseos para su negocio y la felicita por ser tan valiente en hacerlo porque desde hace muchos años nadie se ha atrevido a abrir una librería en el pueblo y ya hacía falta. Florence se siente muy contenta por recibir aquella nota que no esperaba.

Después de unas semanas trabajando en la librería, se da cuenta que necesita una persona que la ayude con las ventas. Christine Gipping, una niña de once años se postula voluntariamente, y Florence, una vez hablado con su madre (porque considera que es muy joven para el trabajo), la contrata.  Christine  es una pequeña bastante cuidadosa con los libros y muy trabajadora. Pasado un tiempo compartido con la señora Green, ambas se toman afecto. 

Crítica de la película "La librería": Verdadera pasión por los libros

Mientras pasa el tiempo, Florence piensa en la posibilidad de abrir también una biblioteca. Así lo hace pero no tiene mucho éxito. Ve la aglomeración por los compradores y los lectores en la biblioteca y en la primera visita de Violet a la tienda, Christine le pega en los nudillos a la señora Gamart con una regla por revisar y desacomodar unas tarjetas en el mostrador (dice que sólo desordenan y no compran nada 🤣), por lo que decide cerrar la biblioteca y quedarse solamente con la librería. 

Milo North llega un día con un libro bajo el brazo y le dice a Florence que debería considerar tener ese libro en sus estanterías para elevar las ganancias, al parecer es un libro muy vendido. Es Lolita, de Vladimir Nabokov. Antes de considerarlo, le envía una nota al señor Brundish para que le brinde su opinión de si sería apropiado venderlo en su librería. Brundish le hace una invitación a su casa y estando en su residencia, le explica que para él es un buen libro y debería venderlo. Además, le dice que tenga cuidado de los enemigos que la rodean (la señora Gamart y El General), pero Florence le afirma no sentir miedo. 

Llegan los los volúmenes de Lolita y coloca un escaparate en la puerta para que puedan ver la novedad. Unos días después recibe una nota de su abogado en el que le menciona que su nuevo libro esta generando muchedumbre fuera de la librería y reducen el espacio en el camino. Además de ser una lectura inapropiada e indecente. Green le dice que se encargará de la reducción de personas pero de ninguna manera dejará de venderlo.

Aparentemente todo marcha bien en la librería, pero una mañana, llega un inspector al colegio donde estudia Christine y comienza a hacerle unas preguntas. Posteriormente, le envía una carta a Florence diciéndole que la niña no está en condiciones de seguir trabajando en su establecimiento, ya que no es seguro, está embrujada y según la ley, está prohibido que una niña de once años labore en un espacio como ese. De esa manera, Christine  deja de trabajar con Florence. Sin embargo, Milo North se postula para tomar el puesto de Christine  en la tienda y Florence acepta con indiferencia. Aunado a eso, gracias a la madre de Christine, Florence se entera que han abierto otra librería. 

Película: La librería (The bookshop) - Paperblog

Mientras todo esto ocurría, el sobrino de Violet Gamart (cómo no), que es diputado de la circunspección de Longwash, presentó un proyecto de ley. Ésta, conocida como Ley de Acceso a Lugares de Valor Educativo y de interés, otorgaba a los consejos locales el poder de comprar, de manera obligatoria y según un acuerdo previo de compensaciones, cualquier edificio levantado entero o en partes antes de 1549 que no se utilizara con fines residenciales, en el caso de que no hubiera en la zona otro edificio de una fecha, parecida abierto al público, y éstos debían utilizarse para el recreo cultural del público. 

Así es como los abogados citan a Florence Green, le explican la nueva ley, y la obligan a irse de Old House, agregando que, debido a unas inspecciones que Milo North autorizó (mientras ella estaba ausente), se puede comprobar que no es seguro trabajar ahí, y el mismo North dijo que se ha visto incapacitado por la humedad (puras mentiras). También, debido a otros asuntos legales, le es imposible quedarse con los libros (o sea que se quedó sin nada). Florence toma el tren y se aleja del pueblo, dirigiéndose hacia Liverpool Street. 

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Sí, sé lo que estás pensando: "¡Qué final tan desagradable!" Pero inevitablemente es una patada de realidad. Aquí no hay cuentos de hadas donde el "malo" pierde y el "bueno" gana. Simplemente personajes reales, de carne y hueso. Porque justamente así es la vida. Y Florence Green era muy buena para ver las  intenciones de los demás. Es fascinante cómo la autora nos hace romper con la creencia de que si eres bueno y te esfuerzas por lo que quieres, lo conseguirás. Sí, claro que sí es posible, pero no en ciertas circunstancias. Aquí, el veneno de las personas y la presión social hacen que todo eso se derrumbe en unos segundos. La película es preciosa al igual que el libro, con ligeros cambios. Pero llegando al final se puede ver una gran diferencia, y es que, mientras en el libro te suelta las palabras secas y cortantes donde Florence se va, en la película te lo describe de una forma poética y te queda una sensación conmovedora de que al menos lo intentaste, que tienes el coraje y el valor para afrontar las cosas, y eso es lo que importa. Sin duda, ambos te transmiten un amor por los libros. 

¿Te ha pasado lo mismo a ti? ¿Cuánto tiempo te costó llegar a donde estas? ¿Cuánto te juzgaron por el camino? ¿Cuánto lo siguen haciendo? ¿Cuánto sigues soportando? Sea como sea, qué alegría que sigas aquí luchando. 
...

"Florence tenía buen corazón, aunque eso sirve de bien poco cuando de lo que se trata es de sobrevivir".

"Ella vivió su vida intentando convencerse de que los seres humanos no estaban divididos en exterminadores y exterminados, y que por supuesto, los primeros predominaban".

"Quiere un Centro para las Artes. ¿Cómo puede el arte tener un centro? Pero ella cree que lo tiene y quiere echarla a usted".

"Cuando arrancó para salir de la estación, ella bajó la cabeza en señal de vergüenza, porque el pueblo en el que había vivido durante casi diez años no había querido tener una librería".

"Ella había cumplido su sueño y ellos se lo arrebataron, pero lo que ella poseía en su interior no iban a poder quitárselo: su coraje".


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