La campana de cristal - Sylvia Plath

FICHA TÉCNICA

Nombre: La campana de cristal
Autora: Sylvia Plath
País: Reino Unido
Fecha de publicación: 1963 


" Para quien está en la campana de cristal, vacía e inerte como un bebé muerto, el mundo es la pesadilla. Una pesadilla".
Around Ireland: Inside The Bell Jar – Lagan Online


Para leer y comprender este libro hay que tener en cuenta la vida de Sylvia Plath. ¿Por qué? Simplemente porque este libro es una novela semi-biográfica (por no decir que es su biografía en todas las letras). Sylvia Plath fue una poeta que estuvo clínicamente deprimida durante toda su vida adulta, aunque parece ser que en realidad padecía trastorno bipolar. En sus poemas, en sus diarios y en esta novela podemos ver claramente sus síntomas plasmados en letras. Sus emociones, su comportamiento y su manera de pensar sobre la vida es algo que esta presente en toda su obra. 

El alter ego que utiliza Sylvia es Esther, una chica de 19 años que ha ganado un concurso en la universidad y ahora se encuentra en Nueva York trabajando para una famosa revista. Todo debería ser maravilloso puesto que está rodeada de ropa a la moda, restaurantes lujosos, hoteles, y diez compañeras más que comparten esta experiencia. Sin embargo, hay algo que le impide a Esther sentirse tan emocionada como lo están las demás chicas. Pero, ¿qué es?

Esther simplemente no puede reaccionar, se encuentra en un estado de apatía que es difícil de comprender, pues prácticamente es la envidia de miles de chicas que quisieran estar en su lugar. Y ella está ahí, dejando que la oportunidad se le escurra por los dedos.

Un mes después, cuando termina el encuentro, Esther regresa a Boston, su ciudad natal. Es verano y las vacaciones ya han comenzado. Ella tiene planeado ir a un curso de escritura al que anteriormente se había inscrito y sólo esperaba la respuesta de que había sido aceptada. Una vez que llega a casa su madre le dice que enviaron una carta en la que mencionan que no está admitida. Esther se siente fatal y a partir de aquí vemos cómo va derrumbándose poco a poco.

Al no ser admitida en el curso, Esther se dedica a planear cómo pasar el verano. Hay algunos otros cursos que puede tomar, pero no los toma; también piensa en dedicarse a escribir, pero en cuanto escribe unas líneas siente que no tiene las palabras adecuadas y que tal vez se deba a su falta de experiencia en la vida. Considera entonces que puede tomar clases de taquigrafía con su madre (es profesora de taquigrafía en otra universidad), sólo que al primer día se da cuenta que es incapaz de entender lo que su madre explica y se fastidia. Después piensa que tal vez debería dejar a un lado sus ambiciones de conseguir becas para escribir y ser una estudiante común y corriente. Revisa las opciones en la universidad donde su madre trabaja y cree que todos los que entran ahí saben mucho más de lo que sabe ella. Decide que podría dejar de estudiar y trabajar de camarera o de mecanógrafa, pero no soporta la idea de ser ninguna de las dos cosas. Podemos darnos cuenta que, mientras está planeando todo esto, al mismo tiempo siente una sensación de vacío, de apatía y una desesperanza que la invade. Llega el día en que ya no puede levantarse de la cama, no le ve el sentido. Además, tiene días sin poder dormir y falta de apetito. Se siente dentro de  una campana de cristal.

Esther acude a la farmacia a comprar somníferos para su insomnio y la chica al ver que ya ha ido anteriormente y que su problema no mejora, le da la dirección de un médico para que la atienda. Así lo hace y cuando llega a consulta y le explica sus molestias (principalmente que ahora no duerme, no come, no puede leer ni escribir), el medico sólo le dice que regrese la siguiente semana. Cuando regresa y le pregunta cómo se encuentra ahora, Esther le dice que igual. De esa manera, el médico le pide hablar con su madre y citan una fecha para realizarle una terapia de electrochoque a Esther. Cuando se llega el día, la experiencia no le parece muy agradable (ella describe que había cometido un pecado para que la torturaran de esa manera), por lo que decide no volver a ir. Su madre se alegra porque piensa que ella no tiene ningún tipo de locura y que se le pasará.

Ahora sabe lo que quiere. Empieza a intentar diferentes maneras para acabar con su vida. Cortarse las venas, ahorcarse, ahogarse, y finalmente se esconde en un cuarto y toma el frasco con los somníferos. Afortunadamente o desafortunadamente para Esther, es salvada y despierta en un hospital.

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Sylvia nos deja entrar a una etapa en su vida cuando estuvo en el hospital psiquiátrico y a la vez describe su tratamiento. Vemos al final del libro su recuperación tras seis meses de internamiento. Esther se siente libre, la campana de cristal se eleva y la deja respirar y vivir de nuevo, pero teme que regrese en cualquier momento. 

Y así es como Sylvia Plath se recupera y continua sus estudios, se titula con honores y consigue una beca para ir a Cambridge, trabaja y conoce a su esposo Ted Hughes con el que tiene dos hijos. Ocurre que después de la infidelidad de su esposo (la abandona) y al verse envuelta en todo lo que una vez dijo que no haría (casarse, tener hijos, ser ama de casa), la campana de cristal regresa y Sylvia se suicida con 30 años, metiendo la cabeza en el horno. 

...

Este libro es maravilloso, hay muchas cosas que no mencioné que son parte fundamental en la historia de Sylvia y por ende, la razón de sus padecimientos, como que ella era una mujer ambiciosa, lo quería todo y quería ser una poeta de éxito, era exigente. Una mujer que vivía luchando en una sociedad patriarcal que quería una madre/esposa sumisa, por eso no quería casarse ni mucho menos tener hijos, y eso es algo que lo repite en la novela. Habla de los hombres que odian a las mujeres, habla de tener que llevar una vida sexual reservada mientras los hombres no, habla de la libertad de decidir tener o no hijos, habla de no tener una buena relacion con su madre, habla de la muerte de su padre. 


Obras citadas: La campana de cristal (+ cita)


En general, recomiendo leer todo de Sylvia y no sólo ésta, su única novela. Ella supo muy bien cómo plasmar ese malestar permanente que, a pesar de haber afrontado durante mucho tiempo, terminó con su vida. 

...

Dejo sólo algunas citas, porque no puedo transcribir todo el libro aquí. Cada palabra de Sylvia es una cita impresionante.


"Me vi sentada en la horcadura de esa higuera, muriendo de hambre sólo porque no podía decidir cuál de los higos deseaba. Los quería todos, pero elegir uno significaba perder los demás, y mientras permanecía allí sentada, incapaz de decidirme, los higos empezaban a arrugarse y a ponerse negros, y uno por uno caían en el suelo a mis pies". 

"Si es de neurótica querer a la vez dos cosas que se excluyen mutuamente, entonces soy una neurótica acabada. Iré volando sin parar entre cosas que se excluyan unas a otras el resto de mis días". 

"El problema era que odiaba la idea de servir a los hombres, en todos los sentidos. Quería dictar mis propias cartas apasionantes".

"Y sabía que, a pesar de todas las rosas y los besos y las cenas en restaurantes que un hombre prodigaba a una mujer antes de casarse con ella, en el fondo estaba deseando que acabara la ceremonia de la boda para tumbarla en el suelo y pisarla como si fuera el felpudo de la cocina de la señora Willard".

"Si la señora Guinea me hubiese regalado un billete a Europa, o a un crucero para dar la vuelta al mundo, me habría dado exactamente igual, porque en cualquier sitio (en la cubierta de un barco o en una cafetería en una calle de París o de Bangkok) estaría debajo de la misma campana de cristal, fermentándome en mi propio aire malsano". 

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